Comunidad «Spas»

La comunidad «Spas» constituye una asociación voluntaria de gente unida por la idea del servicio. La educación y la ayuda al prójimo han sido el sentido y la esencia de la comunidad durante casi 20 años.

La civilización contemporánea, a pesar de sus bienes materiales y sus logros técnicos, ha provocado también enfermedades sociales crónicas: desprotección y criminalidad infantil, drogodependencia, alcoholismo y otras formas de adicción, comportamientos peligrosos para la sociedad, relacionados con la criminalización de la población, la atomización de la sociedad y la pérdida del sentido de la vida. Por desgracia, el espíritu de la caridad desaparece a marchas forzadas de nuestra sociedad, mientras crece la soledad del hombre contemporáneo.

La gente que pertenece a la comunidad «Spas» se siente afectada por estos problemas y busca junta una vía para solucionarlos. Cada año hay más y más partidarios y miembros, ya que para ayudar aunque sea a un enfermo hay que unir a su alrededor decenas de sanos. Gracias a los esfuerzos comunes, la comunidad ha reconstruido una parte de la finca de los Buturlín (siglo XVIII), donde se encuentra el Centro Comunitario Pedagógico «Spas». Su actividad está dirigida a evitar el uso de sustancias psicoactivas entre los niños y los jóvenes, así como a rehabilitar en la sociedad a gente que sufre de alcoholismo o drogodependencia.  En el Centro hay una biblioteca, se realizan actividades en la escuela de cultura popular y de oficios, funciona el centro médico «Spas».30 adictos se encuentran en rehabilitación y viven en el Centro, además de unas 100 personas (en su mayoría, niños y adolescentes) que visitan varias actividades orientadas a un estilo de vida sano. Después de un año de trabajo, el Centro ha tenido relación con hasta 1000 personas, ¡una cifra esperanzadora para una comunidad pequeña desde el punto de vista del territorio! Las rehabilitaciones y todas las actividades son gratis, y esto no es solo beneficiencia, sino una norma vital: ayudar a quien lo necesite, apoyar al débil.

Actualmente, la comunidad «Spas» no es una asociación monoétnica sino plurinacional, aunque fuera creada por cosacos, quienes justamente configuran su núcleo activo. Los cosacos siempre han defendido su Patria, así que también hoy, por su tradición, protegen a los niños y a sus padres de la drogadicción y la criminalidad. Aun profesando la fe ortodoxa, la comunidad está abierta al diálogo con otras confesiones, ya que los problemas comunes tienen que unir a la gente en vez de separarla. Las puertas de la comunidad «Spas» están siempre abiertas para quienes hayan caído en una situación difícil y para todos los que quieran venir a ayudar.

En este momento la comunidad enfrenta una cuestión dificilísima y de vital importancia: construir un nuevo edificio de dos plantas en el territorio del Centro, puesto que el edificio antiguo está saturado. Los grandes asuntos piden grandes ayudas, por eso nos dirigimos a todas las personas que no son indiferentes: ¡necesitamos ayuda! Vuestra aportación según vuestras posibilidades para construir el edificio será una aportación a la causa común.